El 'mensaje' que Pepe mandó al Madrid en Nápoles

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Varane se lesionó hace un par de semanas en Mestalla y se quedó fuera del partido de Nápoles. De hecho, el francés fue la única baja del equipo para el partido de vuelta de la Champions junto a Coentrao. Una ausencia que provocó que Zidane recurriera a Pepe para ocupar el centro de la zaga junto a Sergio Ramos en San Paolo. Y lo cierto es que el '3' fue fiel a la costumbre y no defraudó a nadie, ya que cuajó un auténtico partidazo y fue el sostén del equipo cuando este más sufría en la primera parte.

De hecho, se podría decir que los dos mejores jugadores del Real Madrid en Nápoles fueron los centrales. Tanto Pepe como Ramos estuvieron serios y concentrados y contuvieron al equipo italiano cuando este más achuchaba la portería de Keylor Navas. Aunque, como es lógico, el protagonismo se lo llevó el capitán porque además fue capaz de marcar los dos primeros goles de los de Zidane. Tantos que, de paso, sirvieron para sentenciar la eliminatoria y llevar la tranquilidad a la afición madridista.

Sin embargo, el 'mensaje' de Pepe a todo el mundo había quedado flotando en el ambiente. Porque a sus 34 años recién cumplidos el internacional portugués volvió a dejar claro que es un hombre que no falla en las grandes citas. Bien es cierto que esta temporada está siendo especialmente dura para él por las lesiones y por la decisión de Zidane de iniciar una 'transición dulce' para que Varane empiece a ser el nuevo central titular del Real Madrid. Pero los grandes futbolistas se demuestran en los grandes momentos, y la realidad es que el ex del Oporto respondió a la perfección cuando el entrenador, el equipo y la afición le necesitaron.

El jugador dejó claro que, a pesar de ser el más veterano de la plantilla, todavía tiene 'cuerda' para rato. Más allá de las lesiones y los problemas físicos puntuales, cuando Pepe esté en forma es uno de los mejores centrales de Europa y del mundo. Ya lo demostró en la última Eurocopa al ser el mejor zaguero de la competición, y anoche en San Paolo lo volvió a dejar claro con una actuación casi perfecta. No en vano, en el Real Madrid nadie echó en falta a Raphaël Varane y la satisfacción fue plena al comprobar que había vuelto la mejor versión de Pepe.

Su renovación sigue pendiente

Este partido era justo lo que necesitaba el futbolista. 90 minutos redondos en los que dejar claro que los 34 no le pesan. Más bien todo lo contrario. Tras haber superado la lesión que sufrió el pasado mes de diciembre está dispuesto a pelear por un puesto en el once ahora que el defensa francés está en el dique seco. Y es que su objetivo es demostrarle al club que merece la renovación que pide, que no es otra que un nuevo contrato por dos años más. Él piensa que puede llegar hasta los 36 al máximo nivel y está empeñado en demostrárselo al Real Madrid en los poco más de tres meses que quedan.

De hecho, desde hace tiempo tiene claro que no firmará con ningún otro club hasta al menos el próximo 1 de julio. Mucho se ha venido hablando en los últimos meses sobre la posibilidad de que recale en la liga china, pero hasta ahora él se ha mantenido fiel al gran club de su vida. Quiere tanto a este club que está dispuesto a esperar al último segundo del 30 de junio para no cerrarse la puerta de continuar en el Real Madrid. Para Pepe renunciar antes a la posibilidad de seguir en España sería algo bastante duro, así que en este sentido se va a quedar con la conciencia muy tranquila.

Así que ahora la pelota está en el tejado del club blanco. Zidane ya ha comentado que estaría encantado de seguir contando con Pepe uno o dos años más, pero la cuestión es si el Real Madrid aceptará la petición del futbolista y le garantizará dos temporadas más. Aunque, por lo pronto, actuaciones como la de Nápoles ya suponen un importante paso adelante en esta intención de convencer a la plana mayor de la directiva...