Normalmente los futbolistas de alto nivel están tan metidos dentro de su día a día que en muchas ocasiones no pueden disfrutar lo que les gustaría de su familia. Eso es lo que le ha ocurrido a Ángel Di María y es que la estrella del PSG, al no pasar en casa el tiempo que le gustaría, se ha inventado un método para que sepan que está presente y no olvida a los suyos.
Su ya clásica celebración de hacer un corazón con los dedos ha pasado a mejor vida y ahora cada vez que anote un gol, Di María hace el gesto de hacer una llamada telefónica. El motivo lo explica en una entrevista a los medios del PSG: "En general, no estoy siempre en casa por las sesiones de entrenamiento, los partidos, la selección de Argentina... Así es que cada vez que anoto, hago eso. Hablamos muy seguido por teléfono. Ella quería que yo hiciera eso, y cuando tus hijos te piden eso, ¡lo haces!". El caso de la hija de Di María no fue fácil ni mucho menos, pues nació de forma prematura en 2013 por cesárea y los médicos apenas la daban opciones de sobrevivir. Afortunadamente superó todas estas adversidades y ahora está en un perfecto estado de salud.
Di María ahora se encuentra con el PSG en un buen momento de forma, lleva un total de 11 goles en lo que va de año y buena culpa de ello tiene el haber pasado más tiempo con los suyos al inicio de año: "En 2017, pude pasar tiempo con mi familia en Argentina, recargar baterías, pensar sobre lo que ya había conseguido. Necesitaba cambiar algo, mejorar. Pude volver a anotar goles, dar más asistencias, eso es lo más importante".
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