Porque ser del Real Madrid invita a eso. Nunca conformarse con lo que se tiene y siempre mirar con optimismo el futuro. Se consiga o no la duodécima Copa de Europa en Gales, el Real Madrid, centrará sus miras en la siguiente temporada nada más terminar el encuentro y/o los posibles festejos de Champions League con su afición.
Y la próxima temporada empezará de forma trepidante desde finales de julio. Tocará medirse al Barcelona en el primer clásico amistoso, que será un preámbulo de lo que vendrá en las siguientes semanas. Será en Miami y al estilo Superbowl con el Hard Rock Stadium a rebosar. El partido en Estados Unidos se vende como la Champions del verano y habrá varios alicientes, a pesar de la ausencia de Cristiano Ronaldo por jugar la Copa Confederaciones. Se esperan dos equipos completamente modificados a lo que se verá en el primer título nacional de la temporada.
Supercopa, próxima parada
La Copa del Rey del FC Barcelona ganada al Alavés lo ha provocado así. 2011 y 2012 fueron los últimos testigos de empezar una temporada con un doble clásico para buscar al supercampeón de España. Uno lo ganó el Barça y otro lo ganó el Madrid. En 2017 primero se jugará en el Camp Nou (¿12 o 13?) y el trofeo se decidirá en el Santiago Bernabéu (15 o 16, fechas por confirmar), en la casa del campeón de Liga. No pinta nada mal el pistoletazo de salida a otra temporada apasionante. Agárrense que vienen curvas…
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