La lentitud en las negociaciones para concretar el traspaso de Morata al Manchester United ha hecho que la relación entre Mourinho y Ed Woodward, director general del equipo inglés, sea más tensa que nunca.
Según ha publicado hoy el diario The Guardian, Mourinho está molesto porque las negociaciones con el Real Madrid (Morata) y el Chelsea (Matic) están en punto muerto.
Hasta el momento, el United únicamente ha fichado al central sueco Victor Lindelöf, mientras que su vecino, el City de Guardiola, ha invertido 90 millones en Bernardo Silva (Mónaco) y Ederson Moraes (Benfica).
De este modo, Mourinho quiere meter presión a la cúpula del Manchester United para que ofrezcan la cantidad que pide el Real Madrid por Morata.
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