Como si de un guión de terror se tratase, eso es lo que le espera a Real Madrid en el mes de diciembre y es que el 2017 puede acabar o muy bien o muy mal para los blancos. La famosa cuesta de enero se adelanta un mes y más que una cuesta parece un puerto de categoría especial.
Por partes, quizá la rampa más suave pueda ser el Mundial de Clubes en los Emiratos Árabes, donde espera repetir título y dejar atrás aquella maldición de la escarapela de campeón del mundo. El equipo partirá como muy tarde el día 11 y espera regresar con un título el día 17. Hasta aquí lo aparentemente 'fácil', pero un día antes de partir, tendrá que jugar frente al Borussia Dortmund en el Bernabéu el último partido de la fase de grupos de Champions, si bien con todo decidido o con todo por decidir.
Y es aquí cuando empiezan las rampas duras, en Liga, para abrir boca en diciembre le espera entre los días 1 y 3 la visita a San Mamés, un campo siempre difícil. Entre los días 8 y 10, justo después de jugar contra el Dortmund y antes de partir al Mundial de Clubes, tendrá que recibir al Sevilla en el Bernabéu, rival de Champions y que siempre da problemas a los blancos. Pero el plato fuerte se reserva para el final, y es que si el Real Madrid se trae el tercer título de la temporada de los Emiratos, apenas gozará de tres días para preparar el 20 de diciembre el primer de los clásicos de Liga ante el Barça en el Bernabéu.
Un partido que se puede antojar vital y que podría tener además el valor añadido de que el Barça hiciera pasillo al campeón del mundo. Desde luego que el calendario es tremendamente exigente para los de Zidane, aunque si hay algo que realmente motiva a este equipo son los retos.
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