En marzo de 2016, el Madrid se iba dos semanas de ‘vacaciones’ antes de afrontar la visita liguera al Camp Nou. Los blancos llegaban medio ‘muertos’, a 10 puntos del líder y en Barcelona se relamían en incluso pedían ‘manitas’. Pero, el equipo blanco dio su mejor versión y venció por 1-2 en el Camp Nou y con 10 jugadores en los últimos minutos.
La pasada temporada, Zidane hizo pleno tras las fechas de selecciones; en septiembre, triunfo sobre Osasuna por 5-2 en el Santiago Bernabéu; en octubre, victoria por 1-3 ante el Alavés y en noviembre goleada por 0-3 en el Vicente Calderón. Cristiano Ronaldo marcó un soberano hat trick y dejó helado al feudo rojiblanco.
Ya en la primavera de este año, llegaría el ‘parón’ del mes de marzo antes de iniciar el sprint final en la Liga y la Liga de Campeones. De nuevo, el Alavés era rival de los madridistas y el partido se resolvería con victoria clara del a la postre campeón liguero. No hay que temer al parón, simplemente toca rezar para que no haya lesionados. Esa es la única obsesión de Zinedine Zidane….
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