El bar Akelarre es un auténtico templo madridista en el que un póster de Cristiano Ronaldo preside la entrada, aunque su ubicación, está a 900 metros del Wanda Metropolitano, le ha llevado en los últimos meses a vivir una complicada situación.
El desembarco del Atlético en el barrio de San Blas, y de sus aficionados más radicales, ha obligado a Joaquín Vázquez, dueño del Akelarre, a no poder abrir las puertas de su negocio en ninguno de los encuentros que ha disputado el conjunto del Cholo en casa hasta el momento. "No hemos tenido ningún problema, no hemos sufrido ninguna pintada ni nada", explica Joanquín, hasta ahora.
"Llevo 31 años viviendo derbis aquí y siempre ha ido todo fenomenal. Pero ahora con el tema del Wanda, que como digo yo, ha venido a mi casa a poner su casa, pues igual les molesto. Yo soy una persona pacífica, con toda la gente me porto muy bien y ellos se portan muy bien conmigo. Pero recibí unos cuantos mensajes a través de internet con amenazas, y estoy un poco asustado, hasta el punto de que todavía no he decidido si voy a abrir o voy a cerrar el sábado”, relata Joaquín.
"Da miedo porque en las amenazas decían que a mí no me iban a hacer nada por ser del Atleti, pero a él sí. No obstante, yo le digo que tenemos que abrir, es nuestro negocio de toda la vida y nos quedan solo unos años para jubilarnos”, explica María José Molano, la mujer de Joaquín.
"Es una pena que tengamos que cerrar por este tema. Espero que esto sea un calentón o una cosa pasajera, que las amenazas se queden en internet, porque no me preocupa por mí, sino porque le pueda pasar algo a mis clientes, puede haber niños, personas mayores...", se resigna el dueño, que añade en tono esperanzador: "Los que vengan aquí, del Atleti, del Real Madrid o del Barcelona, van a ser bien recibidos porque aquí se viene a disfrutar, a charlar del partido".
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