El caro precio que pagó el Madrid por 'atar' a Messi

El equipo blanco se centró en frenar al argentino... y liberó al resto de 'cracks' culés


Kovacic persigue a Messi en el último Clásico

Kovacic persigue a Messi en el último Clásico




El '10' culé fue fundamental para que el Barcelona ganara en el Santiago Bernabéu (2-3) la pasada temporada. De ahí que Zidane y su cuerpo técnico tomaran una decisión importante de cara a esta nueva visita culé: esta vez el 'crack' iba a tener un marcaje al hombre y el encargado de hacerlo iba a ser Mateo Kovacic. De hecho, el croata ya se licenció en esta especialidad el pasado verano, cuando tanto en un amistoso como en los dos partidos de la Supercopa de España tapó de forma brillante al mejor futbolista de la historia del Barcelona.

Así, Zidane sorprendió a todo el mundo al darle la titularidad al futbolista balcánico en el lugar de Isco. Kovacic jugó de inicio en la medular junto a Casemiro, Modric y Kroos; y afrontó su primer partido como titular en Liga en lo que llevamos de temporada. Todo para seguir a Messi por todo el campo, sin concederle un segundo y un respiro. Es decir, un marcaje a la antigua usanza, pero al mismo tiempo sin darle demasiada libertad para tapar posicionalmente las jugadas de los culés.

Por eso cuando en la segunda parte el Barcelona robó el balón y armó un contragolpe en el minuto 53 Kovacic tuvo una duda: ¿ir a por Rakitic, quien en ese momento progresaba con el balón, o centrarse en Messi para que no recibiera solo? Y su decisión fue limitarse a cubrir al argentino, dejando liberado el camino para que su compatriota pensara y dejara solo a la derecha a Sergio Roberto para que este le cediera el balón franco a Luis Suárez para hacer el 0-1.

Fue este un detalle importante y clave en el partido. Porque aunque el Real Madrid consiguió su objetivo de anular a Messi, se dejó tanto esfuerzo en el proceso que no pudo bloquear el fútbol de su rival. Así, hombres como Rakitic, Paulinho o Iniesta camparon a sus anchas e hicieron mucho daño al campeón de Europa. Y es que Zidane quiso cubrir al equipo hasta la frente con una manta, pero no se dio cuenta de que al mismo tiempo le dejó los pies destapados... Y el resultado fue una derrota clara y dolorosa. Por eso toca aprender del error y evitar que se produzca en futuros Clásicos.