Una, la inmediata, sería fichar a un delantero que pueda jugar en Europa. Tal y como desvelábamos hace varios días, las opciones son múltiples, aunque en el Real Madrid solo creen que encaja dentro del Plan A el fichar a Mauro Icardi, la está rompiendo en Italia, pero su alto precio es un tanto prohibitiva.
La otra opción que se contempla es la de dejar vacío el sitio de delantero en invierno, y esperar a verano para dar un ‘golpetazo’ de futuro fichando a Harry Kane, o a uno de los grandes atacantes para ser el próximo Galáctico de Florentino Pérez.
El equipo madridista tiene claro que su delantera se debe de reforzar sí o sí. Ahora solo existe la duda de saber si será en invierno o en el próximo verano con un crack que resalte en el Mundial de Rusia y en este inicio de 2018. ¿Qué vía elegirán los merengues?
¿Qué deberá hacer Kane para ser merengue?
Harry Kane es el gran objetivo del Real Madrid, de cara al próximo mercado estival de fichajes. El crack inglés es el mejor delantero del panorama actual y en Chamartín se valora seriamente meterse en otra negociación con el Tottenham de Daniel Levy, otra más…
Es el gran hándicap que tiene fichar a Harry Kane en verano: Levy. Los spurs ya tenían a Luka Modric y Gareth Bale en el pasado, cuando los madridistas querían a esos jugadores en sus filos. ¿Cómo se solventó? Mucho dinero de por medio y una negociación ‘tosca’ con el magnate del equipo londinense.
El 27 de agosto de 2012, Luka Modric se hizo madridista. Un verano intenso en el que su fichaje pendió de un hilo por momentos y que pusieron en entredicho el traspaso del mejor jugador de la Premier League por el conjunto blanco. Levy tensó la cuerda y no cedió hasta escuchar un “Me quiero ir al Madrid” de la boca de Luka Modric. Lo mismo sucedió con Gareth Bale, aunque con mayor intensidad el 31 de agosto de 2013, solo un año después.
El croata y el galés ficharon por el Real Madrid tras ejercer una táctica de presión que deberá de usar Harry Kane si quiere ser madridista. La primera declaración de intenciones del Tottenham de tasarle en 200 millones de euros sentó como un jarro de agua fría en el Bernabéu. Ahora solo falta que apriete por ser madridista, tal y como hicieron Modric y Bale, para tener garantizado que desde la capital de España se lancen a por él.
El 2018 empezará fuerte:
El 2017 está dando sus últimos ‘coletazos’ y ahora es momento de empezar a pensar en el 2018. Olvidar un año magnífico (y guardarlo en la retina, claro está), pero empezar a soñar con un 2018 mejor y que está en la mano de los propios jugadores para que sea así. Se avecinan nuevos retos y nuevas conquistas para el Real Madrid, y todo comenzará de forma frenética…
El Real Madrid, en su primer partido del año, se medirá al Numancia en los octavos de final de la Copa del Rey (4 de enero a las 21:00 en Los Pajaritos). Un choque en el que la relajación no tendrá cabida en Soria y que deberá de afrontarse con el máximo de los compromisos y con seriedad para evitar sustos. La vuelta será el día 10 del mismo mes en el Santiago Bernabéu a las 21:30 horas. De pasar a la siguiente ronda, algo que se espera en los de Zidane, podrían tener hasta tres compromisos coperos más (dos de cuartos de final y la ida de las semifinales) en enero.
Antes, entremedias, deberá de viajar a Balaídos en un partido de máxima exigencia liguera ante el Celta de Vigo (domingo 7 de enero a las 20:45), un equipo que, eso sí, llegará desgastado por medirse al Barça en la Copa del Rey unos días antes. El primer partido liguero en casa de 2018 será ante el Villarreal (sábado 13 a las 16:15 horas), para posteriormente recibir al Deportivo de La Coruña (sábado 20 a las 16:15 horas) también en Chamartín.
El partido más exigente de enero llegará a finales de mes. El Real Madrid deberá de viajar a Valencia para medirse en Mestalla a los chés, el día 27 de enero a las 16:15 horas. Un partido que será vital para seguir la estela del liderato y no perderle la cara a la Liga, a pocas semanas del crucial enfrentamiento de febrero ante el PSG. Son los primeros deberes que tendrá el Madrid de Zidane en enero.
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