La ‘pelea’ de ‘10’ que habrá en el Madrid-PSG

El actual portador del dorsal blanco, Modric, se las verá con uno que ya lo llevó en su momento: Lass Diarra


Real Madrid-PSG

Real Madrid-PSG




Los números en el fútbol están llenos de símbolos y representan siempre las características de cada jugador. De este modo el '9' es el delantero centro, el '1' siempre es el portero y al igual que el '10' es el encargado de dar ese último pase que marque la diferencia entre los demás.

Una simbología que hoy en día representa a las mil maravillas el actual '10' del equipo, un Luka Modric que está recuperando de nuevo su mejor nivel y eso lo nota el Madrid. A lo largo de la historia reciente han habido muchos jugadores que han llevado ese número: desde Figo, pasando por Özil hasta el último jugador que fue James Rodríguez. Entre medias de todos ellos se coló un hombre que mañana volverá a pisar el Bernabéu después de seis años: Lass Diarra. Lo cierto es que el francés ofreció un nivel aceptable durante el tiempo que estuvo a las órdenes de Mourinho, Pellrgrini o Juande Ramos, pero nunca dio la sensación de ser un jugador al que le sentase bien ese número.

Su labor, más que de creación era de destrucción en el sentido de cortar el juego rival a la hora de recuperar balones, una labor más parecida a la de Casemiro hoy en día. Lo cierto es que Lass quedará dentro de una lista de jugadores blancos que alguna portaron semejante dorsal, como Puskas, Hagi, Prosinecki o Martín Vázquez entre otros. Ahora el dorsal no podría estar en mejores piernas que en la del croata, un Modric del que dependerán gran parte de las aspiraciones de que el Real Madrid supere al PSG.


Modric, la esperanza europea del Madrid

El encuentro ante el Levante sonaba a punto de inflexión. Tras el buen partido realizado el pasado domingo en Mestalla (1-4) esta vez tocaba confirmar que el equipo había entrado en una buena dinámica. Y como ya suele ser habitual el Real Madrid comenzó el duelo enchufado y con buenas sensaciones. Se puso 0-1 con el gol de Ramos y embotelló al Levante durante media hora de la primera parte. Pero cuando el duelo iba a llegar al descanso sin que los visitantes lo hubieran sentenciado por culpa de su desacierto, el equipo valenciano empató en una contra mal defendida.

Así, la segunda parte fue un 'cara o cruz' en la que el Real Madrid se olvidó de defender bien y atacó de forma desordenada y anárquica. Pero pese a todo logró hacer el 1-2 con un tanto de Isco, recién ingresado en el campo. Y lo consiguió en gran parte gracias a Luka Modric, el único futbolista del equipo junto a Navas que estuvo a la altura de la noche. El croata demostró ser ahora mismo el jugador más en forma de la plantilla, porque hizo casi de todo y todo ello bien. Corrió, peleó, se fajó, asistió, robó, probó suerte disparando a portería... estuvo por todo el terreno de juego y demostró coraje y pundonor.

El centrocampista es uno de los más veteranos, pero pese a sus 32 años hizo un encomiable desgaste físico y dejó claro que siente como el que más el mal momento que atraviesa el equipo. Por eso es ahora mismo una de las pocas razones que tiene el madridismo para ilusionarse ante la visita del PSG dentro justo de 10 días. Porque él es el principal motor del Real Madrid que ha ganado tres Champions Leagues de las últimas cuatro, un futbolista básico que si está bien da un plus en todos los aspectos a sus compañeros.

Lógicamente con él solo no bastará para conseguir un buen resultado ante los franceses, pero al menos podrá suponer un buen punto de apoyo para intentar que el equipo no se despeñe. La tarea de Zidane será reactivar a algunos jugadores más como Kroos, Casemiro, Ramos o Cristiano Ronaldo para que al menos puedan hacer compañía a Modric y el Real Madrid se presente a la cita para competir de tú a tú contra el equipo más en forma de Europa. Y es que solo así habrá opciones reales de estar en los cuartos de final de la última competición que le queda al equipo en esta temporada.