La gran variedad y amplitud de plantilla que tiene el Real Madrid permite que según las circunstancias y momentos del partido, Zidane pueda optar por jugar de una manera o de otra y de ese modo modificar el esquema y juego del equipo.
Casualmente, a lo largo de la temporada, aquellos partidos en los que el Real Madrid ha goleado a sus rivales ha venido jugando con la posición de un Casemiro que dejaba su sitio en el campo para que hombres como Lucas Vázquez o Asensio ocupen las bandas y ejerzan de carrileros ofensivos, haciendo que todos echen una mano a la hora de defender en ausencia del stopper brasileño. Esto no quiere decir que haya que prescindir de Casemiro, para nada, simplemente es un ejemplo de lo que ocurre cuando no ha estado sobre el campo.
Frente al Sevilla y Real Sociedad jugaron sin un volante defensivo en el centro del campo, con Lucas y Asensio abiertos junto a Modric y Kroos. El resultado, cinco a los hispalenses y cuatro a los donostiarras en la primera parte y a otra cosa. El pasado miércoles en Champions se repitió el mismo patrón, Casemiro fue uno de los sustituidos por Zidane para dar entrada tanto a Lucas como Asensio. El mallorquín dinamitó el choque en apenas diez minutos con dos asistencias de goles en tres minutos, abierto en banda junto a Lucas en la otra. Similitudes que hacen crecer al equipo de cara a gol y sobre todo a un Cristiano que saca a relucir su faceta más devoradora de tantos.
¡¡El pastón que rechazó el Madrid por Asensio!!
El mediapunta ha pasado unos meses complicados, ya que perdió el protagonismo que se ganó merecidamente en el inicio de temporada con sus exhibiciones ante el Barcelona y el Valencia. Zidane apostó por él como referente en la Copa del Rey, pero la igual que sus compañeros acabó naufragando en la eliminatoria de cuartos de final ante el Leganés. Por eso en las últimas semanas hubo quienes se intentaron aprovechar de esta situación que estaba atravesando para intentar 'pescar' en el Real Madrid y conseguir su fichaje.
De hecho, en la tarde del jueves el diario 'Mundo Deportivo' aseguraba que el Real Madrid recibió el pasado verano por el jugador una misteriosa oferta en sus oficinas que estaba valorada en unos 150 millones de euros. La misma procedía de un club de la Premier League, el cual estaba dispuesto a tirar la casa por la ventaja para hacerse con el futbolista de moda por entonces en el fútbol europeo. Pero, como era de imaginar, la respuesta de la directiva merengue fue negativa.
En concreto, fue Florentino Pérez el que dejó claro el precio del futbolista español: "vale 700 millones de euros". Un cantidad esta no pronunciada a la ligera, porque corresponde a la cláusula de rescisión que figura en su contrato tras su última renovación. De esta forma el Real Madrid le está dejando claro a todo el mundo que no negocia por Asensio, por lo que el que lo quiera tendrá que depositar su precio de salida en la sede de la LFP. Y convencer al propio protagonista de esta historia, lo cual tampoco sería nada sencillo.
Porque aunque Marco no puede estar del todo satisfecho con lo que ha jugado últimamente en el equipo (nadie podría estarlo), él siente el apoyo y la confianza de Zidane. El míster le cuida expresamente en el día a día y está muy pendiente de él. Sabe que tiene entre sus manos una joya descomunal y que su labor es pulirla poco a poco y sin precipitaciones. Por eso en esta fase de aprendizaje le está dando los minutos poco a poco y sin sobreexponerle. Al fin y al cabo, nadie mejor que el de Marsella para saber que no siempre el camino más corto hacia el éxito es una línea recta.
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