“En el año en el que estuve en el Madrid fue un club vendedor y no comprador. La política se basaba en esto: seis galácticos, todos del medio campo en adelante y 'Pavones' atrás. Solo que en esa plantilla también estaban Makelele y Morientes y ambos se fueron." dijo el portugués.
Queiroz también habló del ‘frustrado’ fichaje de Milito, el jugador elegido para cubrir la baja de Hierro: "Había perdido a Hierro. Necesitaba un central y contraté a Milito. Firmó tras pasar los exámenes médicos y por la tarde ya no estaba apto... También propuse a Luisao, del Benfica y a Pepe, que estaba en el Marítimo. Ese año habría costado un millón y medio de euros y, años más tarde, le compraron por 30", contó.
Resumiendo, el entrenador piensa que "hubo tres pecados mortales cuando estuve en el Madrid. Los de las tres M: Milito, Makelele y Morientes. Esos tres pecados mortales costaron tres o cuatro entrenadores después de mi etapa y muchos millones de euros para reconstruir el Madrid. Estos tres pecados marcaron la historia. Una historia que fue mal".
Lo cierto es que es fácil criticar cuando las cosas salen mal. La época del entrenador portugués no se caracterizó propiamente por ser una de las más exitosas de la gloriosa historia del Real Madrid y si se añade la mala gestión de la plantilla que tenía a disposición a los varios conflictos que él generaba con la directiva, entender el porqué de su destitución no resultará tan complicado...
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