‘El Clásico’ del Camp Nou marcó un antes y un después en la temporada del Real Madrid. Florentino Pérez estalló después de la goleada ante el eterno rival y, un día más tarde, acordó, junto al resto de la directiva, el cese inmediato del exseleccionador. A Julen Lopetegui se le agotó el crédito y, ante la dificultad de contratar a un entrenador más reputado y experimentado, el máximo mandatario blanco apostó por Solari.
El preparador argentino es un hombre de la ‘casa’ desde su pasado como futbolista, hasta su paso por los cadetes, el Juvenil B y el Castilla antes de hacerse con las riendas del primer equipo como entrenador. LaLiga fue clara y permitió al Real Madrid tener a Solari con el cartel de “provisional” durante dos semanas. El argentino no desaprovechó la oportunidad y consiguió reflotar la nave blanca con 4 victorias -15 goles a favor y 2 en contra- en 4 partidos.
El plazo de “provisional” acabó y Florentino Pérez y José Ángel Sánchez la transmitieron a Solari la máxima confianza, que se había ganado por méritos propios, y le aseguraron que era el entrenador idóneo para este Real Madrid. De esta manera, el presidente y el director general le ofrecieron un contrato aún más largo -hasta 2021- después de lo que todos los medios habían publicado -2020, como en un comienzo iba a ser para Antonio Conte-. Solari aceptó encantado y ahora tiene ante sí su primera gran oportunidad en los banquillos en el equipo de su vida.
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