La reivindicación de Isco ya ha comenzado

El malagueño no está atravesando una situación fácil en el Real Madrid, pero después de sus últimas declaraciones, deja claro que quiere seguir triunfando vestido de blanco


Isco

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El de Arroyo de la Miel tiene personalidad, no hay duda. Ya lo ha dejado claro en más ocasiones. Ahora, está dispuesto a dar el paso definitivo, poniéndose el mono de trabajo para terminar de convencer a Santiago Solari. Los rumores siempre están ahí, independientemente cual sea la situación. Pero quiere darle la vuelta y esas declaraciones son el primer paso.

La situación de Isco hasta ahora es un sinsentido, imposible de explicar. El malagueño es, junto a Modric y Benzema, uno de los jugadores con más calidad de la plantilla y uno de los mejores futbolistas españoles en la etapa más reciente de 'La Roja'. Tampoco lo ha tenido fácil y siempre se ha tenido que trabajar sus oportunidades, comportándose como un auténtico profesional, más allá del episodio de Eibar, cuando se negó a darle la mano a Solari.

Esta temporada la situación es bien distinta. Desde el ascenso al primer equipo del preparador argentino, el de Arroyo de la Miel solo ha disputado como titular dos partidos intrascendentes -Melilla y CSKA-, brillando en el primero con dos golazos y encarándose con la grada en el segundo, ante los pitos constantes sobre su figura cuando la imagen de todo el equipo estaba siendo esperpéntica. Así no se puede recuperar a un jugador, muy necesario de cara al resto de temporada y al futuro.

Además, Solari ya le ha lanzado varios mensajes importantes en rueda de prensa, donde evitar mencionar siquiera su nombre: "Nadie es eternamente titular por llamarse X", razón no le falta, aunque habría que meditar si estas palabras son las más apropiadas de cara a un futbolista que tampoco ha tenido muchas oportunidades para demostrar si puede volver a la titularidad o no.

El vestuario, por su parte, está con Isco, aunque también entienden a su entrenador. Carvajal y Ramos, que le dedicó su gol en la final del Mundial de Clubes, dos de los pesos pesados del vestuario, son conscientes de que el Real Madrid no puede permitirse el lujo de perder a uno de los mejores futbolistas de la plantilla. Hay Isco para rato, que solo tiene 26 años, pero Solari y el propio malagueño tienen que poner de su parte. La reivindicación de Isco ya ha comenzado.