Por lo tanto, ya pusieron a trabajar a sus jurídicos en colaboración con un despacho externo de abogados para evaluar los movimientos que deberían hacer para dejar la competición nacional y jugar un único torneo, la Euroliga, desde la próxima temporada.
En la entidad blanca sigue habiendo un cabreo monumental por la decisión arbitral que dejó al equipo sin otro trofeo de Su Majestad (el segundo consecutivo tras el escándalo de Gran Canaria) y a la directiva en una encrucijada: impugnar la situación o abandonar la competición.
En el conjunto blanco son conscientes de que son el equipo más importante de la Liga ACB, por lo tanto tienen que ejercer su derecho a presionar tras la escandalosa decisión arbitral que le costó otro título.
Lo cierto es que la marcha del Real Madrid supondría un durísimo golpe en las audiencias televisivas de la Liga Endesa y también en los contratos de patrocinio de la ACB, que verían cómo su principal equipo mediático desaparecía del mapa.
Un equipo que genera más de la mitad de las audencias de toda la Liga
El Real Madrid, la pasada temporada reunió a más de la mitad de la audiencia de la ACB en Movistar+. Según los datos ofrecidos por Kantar Media, y recogidos por Palco 23, la temporada 2017/18 se cerró con una audiencia media de 110.475 espectadores cada jornada, de los cuales 68.007 correspondieron a los partidos del equipo dirigido por Pablo Laso. Es decir, un 55% de la audiencia de cada jornada, siendo el equipo más visto de toda la competición.
La salida del Real Madrid tendría un efecto casi inmediato en los contratos de los dos principales patrocinadores de la ACB: Movistar y Endesa, que ampliaron su vinculación con el torneo hasta 2021.
La multinacional de telecomunicaciones lo hizo por 16 millones de euros (ocho por patrocinio y ocho por derechos televisivos), mientras que la empresa energética renovó su contrato por 19 millones de euros. La salida del cuadro merengue obligaría a renegociar desde cero estos contratos.
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