La persona que haya jugado a fútbol o entienda de este deporte sabrá que lo que ocurrió con Lucas y Casemiro es completamente normal. Un cruce de palabras en el que te pilla la tensión a flor de piel, por las altas pulsaciones del partido, y en el que un reproche es completamente normal. ¿Se odian Lucas y Casemiro? No. De hecho, son grandes amigos.
Hace varias temporadas ambos compartieron una foto en el vestuario en la que se les apreciaba juntos y el brasileño decía de Lucas que era un “pedazo de jugador que simboliza madridismo”. La relación entre ambos era y sigue siendo buena. Lo de ayer fue un simple calentón del momento y en el que no se dijeron nada grave más allá de repartir sus tareas en el partido y mostrar opiniones opuestas.
“Me lo dices delante de todos eh. Me lo dices delante de todos. No me toques los cojones”, fueron las palabras que ‘cazaron’ a Lucas las cámaras de la realización del encuentro. La discusión quedó en nada, tal y como nos aseguran fuentes del propio club, y ambos siguen con el buen rollo habitual en sus rutinas de vestuario.
DEJA TU COMENTARIO