El jugador inglés, que ha estado disputando el europeo sub 21 este mes con su selección, entró en la academia del Crystal Palace con tan sólo 11 años, y fue subiendo categorías hasta que recibió una oportunidad en 2018 por diversas lesiones de sus compañeros, fecha desde la cual se ha vuelto un indiscutible en Selhust Park.
Curiosamente, a pesar del dinero que deja en las arcas del Palace, Wan Bissaka era el jugador que menos cobraba de la plantilla del equipo de Londres con aproximadamente 10.000 libras a la semana, lo que supone algo más de medio millón de euros al año. En el nuevo contrato que tendrá en Old Trafford, percibirá más de 4 millones anuales.
En Manchester no les ha temblado la mano cuando han tenido la oportunidad de atar quizás al que acabará siendo el mejor del mundo en su posición, y han pagado en torno a 55 millones por él, incluso algo más de lo que pagó en su día el City de Guardiola por el más que contrastado Kyle Walker.
Quizás esta inversión vaya orientada a una posible venta de una de sus estrellas como es Paul Pogba, dando así una buena noticia en el Bernabéu, donde pueden tener mayores esperanzas, y a la vez una mala y es que se han hecho dueños de un auténtico prodigio del fútbol inglés con tan sólo 21 años y toda la carrera por delante.
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