Pau López fue su gran verdugo en el terreno de juego. Jovic es un delantero que se retroalimenta de su voracidad goleadora, pero ante el portero en el Estadio Olímpico de Roma no tuvo su día. El cuadro giallorosso contuvo bien al delantero serbio, que tuvo ocasiones, pero no las materializó. (Jovic se sigue adaptando: tuvo las ocasiones pero no las metió)
El Real Madrid mejoró en la segunda parte, con Jovic en el campo, pero no fue suficiente para alzar el bonsái que acreditaba al ganador de la Mabel Green Cup. Se quedó en Roma y el enfado de Luka fue realmente bestial. En el campo ya demostró ‘ansiedad’ por marcar y que le salgan las cosas, pero en los vestuarios la cosa fue a más.
Fuentes del club blanco confiesan que Jovic le siguió dando vueltas, de puertas para dentro, a esas jugadas que falló y a la mala suerte que está teniendo en el Real Madrid. El delantero se fue muy enfadado en el avión de vuelta a la capital de España. Seguro que todavía sigue dándole vueltas a sus errores en Roma.
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