Tras las lesiones de Hazard y Asensio, Zidane ha cambiado todo su proyecto. Son Vinicius y Bale la pareja que acompañará a Benzema en la zona de ataque. El técnico francés planteaba menos confianza en ellos, pero ambos le han demostrado justo lo contrario. Tanto uno como otro sirvieron de gran ayuda a Benzema para crear peligro en el área, de hecho, (el gol de Karim se dio gracias al magnífico pase de Bale.)
Pero no solo se conformaron con eso, sino que Vinicius y Bale se convirtieron en una muralla defendiendo. Lo que Zidane había planteado con su formación de 4-3-3, pasó a ser un 4-1-4-1. El brasileño y el galés se transformaron en dos interiores con ayudas de Odriozola y Marcelo. En el centro del campo, Kroos y Modric se vieron más adelantados, dejando a Casemiro en solitario con un rol más defensivo. La estrategia no pudo salir mejor, el Madrid fue invencible en ataque y defensa.
Ver que Bale y Benzema se ha unido, es algo que Zidane soñaba desde hace tiempo. Ambos han vuelto a congeniar, gracias a que el galés vuelve a ser el de antes. Ha encontrado al Courtois que quería bajo palos, fue el salvador del equipo en varias ocasiones. Ahora sabe que tiene dos buenos porteros en la plantilla, y que puede confiar en ambos. Zidane se marchó encantado del partido del pasado sábado, solo ha pedido que las cosas funcionen igual, y que el nivel no se rebaje. Las dos únicas ‘manchas’ que se mostraban en el Real Madrid eran la relación de Zidane con James y Bale, y ahora, se han limpiado por completo, nada puede ir mal ahora, el trabajo continuará en la próxima jornada frente al Valladolid.
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