El club de Chamartín logró así embolsarse 8 millones de euros más de los que en su día pagó por la compra del portero costarricense que entonces militaba en el Levante, liberándose de una ficha que ya estaba en un nivel tirando a alto del escalafón salarial blanco, al igual que del gran debate de la portería, que tantos años ha estado perturbando a la disciplina del conjunto blanco en numerosa ocasiones. (El padre de Mbappé es el gran problema del Madrid)
También consiguió el objetivo de acercar nuevamente posturas con el Paris Saint Germain con el que más precisamente, Florentino Pérez y Nasser Al Khelaifi mantienen una gran relación. Este último verano, el conjunto blanco podría haber forzado la maquinaria para conseguir el fichaje de Neymar pero finalmente decidieron no hacerlo, para poder en un futuro adentrarse en la hoja de ruta que hay preparada desde hace tiempo para afrontar el fichaje de Kylian Mbappé en 2021, como tienen previsto en la cúpula madridista.
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