Desde que el elenco madridista, dirigido por Santiago Solari, alzara el Mundial de Clubes el 22 de diciembre de 2018 ante el Al-Ain, comenzó su caída en LaLiga, la Champions y en la Copa del Rey. Así, Zinedine Zidane volvió al rescate y, aunque ha tardado, ya ha conseguido que el Madrid vuelva a estar en una final tras 15 partidos sin conocer la derrota (10 victorias y cinco empates con 35 goles a favor y siete en contra) y con la posibilidad de dar un puñetazo encima de la mesa. (Los beneficiados y perjudicados del Madrid por jugar un 4-5-1)
El técnico francés ha logrado revertir el gris comienzo de temporada y lo ha confirmado en los dos últimos meses y ante rivales de gran entidad (Atleti, PSG, Valencia y Barça), dominándolos con el monopolio del juego y de las ocasiones, pero no le ha servido para llevarse la victoria en ninguno de ellos. De hecho, Benzema, con tres goles, fue el único que vio puerta (dos ante el conjunto parisino y otro ante el ché en el último minuto de partido).
Así, el Madrid se presentó en la Supercopa con la ‘obligación’ de ver puerta para poder ganar, pero con la baja destacada del ‘9’ francés, además de las de Asensio, Hazard y Bale. No ha comenzado nada mal. Zidane apostó por cinco centrocampistas y con Jovic solo en punta y los blancos salieron victoriosos ante un ‘rival Champions’ como el Valencia. Ahora, el cuerpo técnico y el vestuario quieren repetir ante el Atleti.
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