El equipo dirigido por Guardiola acusa su falta de solidez defensiva. El Manchester City no parece dar con la tecla y a pesar de haber 344’8 millones de euros en reforzar la línea defensiva.
Por ello, cualquier baja de los cuatro titulares provoca sudores fríos en el técnico catalán. Laporte notó molestias en el minuto 32 de la primera mitad e hizo saltar las alarmas. Los servicios médicos del equipo inglés salieron a atenderle y pidieron el cambio inmediato.
Después de realizarle las pruebas pertinentes, los médicos le han detectado una lesión en los isquiotibiales que le tendrá apartado de los terrenos de juego durante tres o cuatro semanas, siendo duda para el encuentro de vuelta en el Etihad Stadium.
Pep Guardiola se encargó de confirmar la lesión del galo que se perderá los encuentros claves como la final de la Copa de la Liga frente al Aston Villa, el derbi de Mánchester y estaría en duda para la vuelta de octavos de final contra el Real Madrid el próximo 17 de marzo.
Esto obligaría a Guardiola a confiar en John Stones, que apenas está jugando en el City, o en utilizar otra vez a Fernandinho como parche en el centro de la defensa junto a Nicolás Otamendi. (Un jugador del City apunta donde duele: “Sin CR7, el Madrid, plano”)
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