Así, el técnico francés ya tiene donde elegir porque, a excepción de Jovic, tiene a todos sus atacantes disponibles después de una temporada muy convulsa en el frente de ataque con la ausencia del balear desde finales de julio y la lesión y posterior recaída del belga. Este quebradero de cabeza ya es historia. (Noticia DC: en el Real Madrid no atienden las quejas sobre Eden Hazard)
Zizou tenía muy claro cuál era su tridente ofensivo para esta temporada y no era otro que Hazard, Benzema y Asensio y, muchos meses después, va a poder apostar por él, aunque habrá que observar y analizar las actuaciones y evolución de los extremos después de tanto tiempo de inactividad y teniendo en cuenta que el Madrid va a jugar cada tres-cuatro días.
Además, el preparador marsellés también se frota las manos con la presencia de Vinicius. El joven crack brasileño ha ido en clara línea ascendente porque perdió protagonismo con la llegada del belga, pero lo fue recuperando a pasos agigantados hasta convertirse en el mismo ‘Vini’ que deslumbró la pasada temporada.
De esta forma, Zidane podrá también contar con el que sería el segundo gran tridente: Hazard, Benzema y Vinicius. El mayo inconveniente de este ataque es que el carioca luce más por la izquierda, banda reservada para el ex del Chelsea, así que tendría que volver a la derecha, donde no terminó de explotar cuando le tocó jugar ahí.
Cabe destacar la presencia de Gareth Bale. El galés, que está firmando su peor temporada en el Madrid (tres goles en 18 partidos), ha sido el jugador que más nota ha sacado en los test de velocidad y resistencia a los que han sido sometidos los madridistas después de la cuarentena y está muy motivado de cara al regreso de LaLiga. Zidane no cuenta con él para el futuro, pero Bale puede servirle de gran ayuda como complemente de los dos tridentes.
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