Fuentes consultadas por este periódico nos aseguran que en el vestuario existe un enfado mayúsculo por la campaña de desprestigio que están sufriendo desde que volvió LaLiga basadas en 'ayudas arbitrales'. El capitán, Sergio Ramos, así como otras figuras importantes del vestuario como Carvajal, Casemiro y Kroos, lideraron un discurso tras el encuentro en el que pedían a sus compañeros que no escucharan las críticas que están virtiendo desde fuera. "Vamos a centrarnos en las ocho finales que nos quedan, no nos tiene que afectar todo esto".
Y es que los jugadores del Real Madrid están convencidos de que, desde Can Barça, están presionando a los colegiados para que vayan con miedo a la hora de arbitrarles. Ya montaron un revuelo tremendo en la primera jornada por la posición de Benzema (totalmente legal) en el gol de Kroos ante el Eibar. Después, olvidando el piscinazo de Messi ante el Leganés, centraron todas sus críticas en Sánchez Martínez y el VAR por anular el tanto de Rodrigo Moreno por considerar que Maxi Gómez interfiere en la jugada.
Tras el pinchazo del Barça en el Pizjuán, en el que sabían que perderían el liderato si el Madrid ganaba a la Real, los antimadridistas ya estaban con la lupa en mano para buscar cualquier mínima polémica que se diera en San Sebastián. Estrada Fernández acierta señalando penalti de Llorente a Vinicius en el primer gol del Real Madrid. El central zancadillea lo suficiente al carioca para desequilibrarlo y que no pueda disparar con normalidad.
En Defensa Central nos hemos puesto en contacto con hasta dos colegiados profesionales, federados y con años de trayectoria, y respaldan la actuación de Estrada Fernández: "Sí, es penalti porque le toca la pierna de disparo y no le deja pegarla bien". Por otra parte, en cuanto al tanto de Benzema, es evidente que el balón le impacta en el hombro. No hay mano, por muchas tomas que quieran buscar intentando que la jugada sea más dudosa. (Objetivo cumplido: el Real Madrid, nuevo líder de LaLiga).
No es culpa del delantero del Real Madrid que Remiro, ante un tiro raso y aparentemente sencillo, se venza a las primeras de cambio. El francés baja el balón de forma legal y es la menos interpretable de las tres. Por último, en el gol anulado a Januzaj, nos señalan "es verdad que esa jugada es más interpretable, pero el árbitro tuvo claro nada más salir el balón que Merino estaba interfiriendo la visión de Courtois".
Así las cosas, el Real Madrid es líder por mucho que duela a algunos. La campaña de desprestigio para presionar a los árbitros, iniciada por el propio Piqué, huele a kilómetros. Los pupilos de Zidane no son nuevos en estos y saben lo que está pasando. Por ello, y aunque lo fácil sería entrar en el juego, no se van a realizar declaraciones al respecto. Quedan ocho partidos por delante para ganar LaLiga y es lo único en lo que se centran en el vestuario. El resto, pura palabrería, y como siempre, odio al club más laureado de la historia del fútbol. Ya se critica a los árbitros aunque hagan bien su trabajo.
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