Los ingresos del club en los años anteriores eran muy positivos. En las dos pasadas temporadas reembolsó 753 millones, aproximadamente. Y, se esperaba que este último curso aumentaran hasta superar los 800 millones, pero el impacto de la COVID-19 ha desequilibrado esta cifra.
La ausencia de público en los partidos ha supuesto un duro golpe ya que la entidad ha dejado de ingresar más de 50 millones de euros. Además, la explotación de sus instalaciones y las ventas en sus tiendas oficiales aportaba cerca de 75 millones que se han visto perjudicados por la reducción del turismo.
Por tanto, el Madrid ha tenido que recortar gastos, ya que sólo ha podido salvar los ingresos ligados a la televisión y el patrocinio. La plantilla y el cuerpo técnico del equipo de fútbol y de baloncesto han cobrado menos de lo establecido, ya que se les ha rebajado un 10% de su salario.
“Es muy difícil pedir a los jugadores que se bajen el sueldo y luego fichar a alguien. El Madrid fichará a alguien cuando se pueda hacer frente a estas cosas”, ya anunció hace unos días el presidente del Real Madrid. Por tanto, la plantilla merengue no tendrá grandes sorpresas para el nuevo curso. (¡Ojo! Zidane ha rechazado una gran oferta por Militao).
Florentino no puede permitirse fichar a grandes jugadores esta temporada. Es el momento de abrocharse el cinturón. De momento, se han conseguido 48 millones por ventas y cesiones de sus jugadores. Pero la intención es seguir aumentando esta cifra con algunos de sus jugadores que siguen activos en el mercado. Todavía necesita ingresar cerca de 50 millones para asumir la temporada con un presupuesto similar al de los años anteriores.
A todo ello, es importante comentar la remodelación del Santiago Bernabéu. El presidente cerró un crédito de casi 600 millones de euros antes de que comenzara la crisis económica que tendrá que empezar a devolver en 2023. La situación económica no es la más favorable para que el Real Madrid traiga a los jugadores más caros del mercado.
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