En las últimas horas se han vivido momentos de tensión en los despachos de Valdebebas. Algunos medios alertaban de un posible positivo en la plantilla del Real Madrid…y a los pocos minutos daban el nombre: Martin Odegaard había dado positivo por COVID-19 en los tests que hizo LaLiga, tras el duelo ante la Real Sociedad.
Una prueba que ha mantenido en alerta a todo el grupo y que ha supuesto, nuevamente, un problemón. Lo fue con el positivo de Thompkis, se repitió cuando Jovic alertó que había estado en contacto y ocurrió, exactamente lo mismo, cuando Vinicius Jr, Thibaut Courtois o Mariano Díaz también daban positivo, al igual que Odegaard, en los tests realizados por el club blanco.
Muchos directivos se han enfadado al ver repetida la misma historia que ha rodeado a todos los casos. ¿Por qué se ha sabido, al instante, el nombre del jugador infectado? Una pregunta, de difícil respuesta, y que ha hecho pillar un rebote considerable a las altas esferas de la entidad. ¿Y la Ley de Protección de Datos? Parece ser que para el Real Madrid no existe eso…
También ha molestado y se ha tachado de “inadmisible” que algunos medios hayan querido tener su minuto de gloria, a costa de una mala noticia, para manchar la imagen del club. Solo con un PCR ya confirmaron que Odegaard había dado positivo y lo daban como baja segura para medirse al Real Betis. (Oficial: el Real Madrid confirma el estado de su plantilla tras el falso positivo de Odegaard)
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