La idea que manejan en el Real Madrid, y de la que ayer daban nuevas pistas, pasa por ver a Kylian Mbappé de blanco en 2021 y a Haaland, haciendo lo propio, en 2022. Juntar a ambos en el nuevo Bernabéu es el gran sueño y anhelo de Florentino Pérez y de todo el madridismo. No hay una dupla mejor, ahora mismo, para pensar en una nueva dinastía de títulos.
En el Santiago Bernabéu saben que todo depende del PSG. La predisposición del francés para firmar por el Real Madrid es total y absoluta. Desde su entorno siguen reiterando que Mbappé jugará en el equipo merengue y no hay otro camino posible. Lo único que puede torcer su fichaje en 2021 es la cabezonería del PSG para retenerlo. Es su buque insignia y harán todo lo posible para quedarse con él y hacerle renovar su contrato más allá del 2022.
En caso de que eso sucediese, en el Real Madrid piensan en la pareja Odegaard-Haaland y ya se emocionan solo de pensarlo. En las altas esferas de los madridistas está el objetivo de ir a por el nórdico, si Mbappé no llega al club, y que se adelante en la carrera por firmar con el equipo blanco. Es decir, Mbappé se aplazaría al 2022, en su último año de contrato (y por ende saldría totalmente gratis de París), mientras que el noruego le pasaría por la derecha para llegar en 2021.
Haaland tiene contrato hasta el 30 de junio de 2023 y no quedará libre hasta enero del 2022. Sin embargo, en Bild aseguraron que hay una cláusula de 75 millones de euros en su contrato, para salir por esa cantidad de Dortmund, además de que ayer se dijo que Mino Raiola ya tiene un pacto total con los borussers para que su llegada al Real Madrid se produzca en 2022.
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