El brasileño le comentó a Zizou en Madrid que se encontraba en perfectas condiciones para jugar de inicio contra el Inter. Aun así, el técnico no terminaba de tenerlo claro y, tras darle muchas vueltas junto a sus asesores, apostó por Kroos, Modric y Odegaard en la medular.
Y no le salió nada mal la jugada. De hecho, el equipo marcó muy pronto (Hazard a los siete minutos) y Vidal hizo el resto autoexpulsándose casi media hora después. Aunque es cierto que Casemiro entró en el 58' por Odegaard, fue más que nada para que Zidane comprobara su estado físico.
Por lo tanto, salvo sorpresa de última hora, Casemiro volverá a ser titular el próximo sábado (21.00 horas) contra el Alavés. Todo apunta a que Luka Modric, que lleva una carga de minutos importantes, descansará ante el equipo de Pablo Machín.
La victoria en San Siro supuso una inyección de moral tremenda para el vestuario. Ganaron sin Ramos, el líder y emblema del equipo, en el partido más complicado de la temporada hasta la fecha (junto al del Camp Nou).
Además, si consiguen los tres puntos en la próxima jornada contra el Shakhtar, se aseguran el pase a octavos y dependerán de sí mismos para ser primeros de grupo. La suerte empieza a sonreírle al Real Madrid y Zidane, una vez más, retrata a todos los que dudaban de él.
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