Lo que el Madrid quería: Kubo ya disfruta en el Getafe, decisivo en las acciones del 1-2 y el 1-3

El jugador japonés jugó 30 minutos en su debut con el Getafe y dejó grandes detalles, protagonizando un tiro y una asistencia en las jugadas del 1-2 y 1-3.


Kubo, celebración con el Getafe

Kubo, celebración con el Getafe




Como era de esperar tras no haber ni siquiera entrenado con el grupo, Kugo se quedó en el banquillo de los suplentes buscando su oportunidad. Con ese extraño dorsal que le ha tocado ponerse, el ‘5’, curiosamente el mismo que lució Zidane durante su etapa como jugador en el Real Madrid, el japonés esperaba tener alguna opción de poder lucir su zurda en algún momento del encuentro.

A pesar de no contar con el más mínimo entrenamiento junto al resto de sus compañeros, Kubo tuvo la ocasión de debutar en el mismo 62 del encuentro. El  partido estaba 1-1 y el Elche se había quedado con 10 jugadores. Bordalás lo vio claro, era el momento de dar entrada al jugador de más calidad de la plantilla a pesar de que no hubiera tenido ningún contacto futbolístico con sus compañeros. Los buenos no necesitan aclimatación, debió pensar el técnico.

El jugador cedido por el Real Madrid fue ubicado en la banda derecha, puesto en el que ofreció su mejor fútbol el pasado curso en Mallorca. El japonés apenas necesitó 7 minutos para empezar a ser decisivo para su equipo. Y es que la jugada del 1-2 salió de sus botas, concretamente de un disparo suyo que fue rechazado por el portero y que acabó anotando su compañero Mata. No podía empezar mejor el nipón, sumando y siendo decisivo. Justo lo que el Real Madrid y el Getafe deseaban.

El japonés entró al partido desatado y su equipo lo notó positivamente. Eso sí, incluso se llevó una brutal patada de un rival en una acción en la medular.
De hecho, suya fue la asistencia hacia Ángel que Verdú tapó en falta cometiendo penalti. El propio Ángel puso el 1-3 desde los 11 metros. Fue otra jugada decisiva en la que participó Kubo. Y todo ello en media hora. Menuda joya se han llevado los azulones...y ha desperdiciado el 'lumbreras' de Emery. En el Bernabéu se frotan las manos.