Bale atendió a los medios de comunicación mientras que se encuentra concentrado con su Selección. Y fue ahí dónde habló sin reparo sobre lo que va a hacer con su futuro.
"El plan original era solo hacer una temporada en el Tottenham, luego, después de la Eurocopa, todavía me queda un año en el Madrid y mi plan es volver".
Unas declaraciones que han sentado como un auténtico jarro de agua fría en el Bernabéu. El club blanco tenía la esperanza de que el futbolista se sintiera a gusto en Londres e hiciese todo lo posible para quedarse allí.
Zidane no quiere saber nada de Bale. Además, el club tampoco piensa hacerse cargo de su desorbitada ficha. De ahí que haya sido un varapalo tremendo que el galés tenga intenciones de volver (porque le queda un año más de contrato).
No obstante, en el club blanco esperan que sea una estrategia de Barnett para forzar su salida. Una técnica bastante habitual para meter presión. El futuro de Bale sigue siendo más incierto que nunca.
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