Sin duda uno de los sueños del galo es lograr la Champions League y una nueva derrota en Europa este año, podría traducirse en su llegada a Madrid. Y es que Kylian es talento puro, y sabe que recalar en el mejor club del mundo podría ser su gran oportunidad de levantar la ‘orejona’.
Si al final se confirma su fichaje, Zinedine Zidane tendría que encajarle en su sistema. Algo que ya habrá tenido en cuenta el francés, y seguro que debido a la versatilidad de Mbappé no le costaría encontrarle acomodo en alguno de los cuatro dibujos tácticos con los que ha sorprendido la pizarra del entrenador.
La versatilidad del futbolista parisino le puede permitir jugar arriba, siendo un gran goleador como ha demostrado en las últimas campañas. Pero también se puede aprovechar su velocidad y desborde, pegándolo a la banda y buscando el desequilibrio con la ayuda de los laterales.
Sin duda, Zizou tendría un futbolista capaz de cambiar el devenir de un partido en solo una jugada, e incluso le podría permitir variar su sistema táctico en mitad de un partido con tan solo cambiarle de posición.
Pero entre todos, el 4-3-3 sería el encaje ideal. En el PSG actúa como eje central con este dibujo, contando con el apoyo en ambos costados de Ángel Di María y Neymar. Un tridente que podría tener su réplica en la capital, si Zidane se decanta por este sistema.
UN TRIDENTE MÁGICO
La calidad del Madrid es innegable, y la posible llegada de Mbappé haría que se redondease un tridente mágico. Junto a Karim Benzema y a Eden Hazard, podrían formar uno de los mejores ataques del fútbol mundial.
Con la presencia de Karim en el centro del ataque, los costados quedarían para el belga y el otro francés. Kylian tiene la versatilidad de jugar en ambas bandas, y es que las dos posiciones le serían familiares. A su llegada a París, con Neymar por la izquierda y con Cavani en el centro, desempeñó su labor por el costado diestro. Y en el Madrid podría repetir demarcación, dejando la otra banda para Hazard. Todo ello si se recupera al belga para la causa, porque en caso contrario podría recuperar el carril zurdo, como ya hizo en sus comienzos en el Mónaco, y contar con Asensio por la otra banda.
Con este sistema, las subidas de los extremos podrían favorecer los desbordes de la estrella francesa, creando superioridades pegados a banda y así potenciar su rol más pasador, ese que le ha llevado a dar más de quince asistencias por temporada. Por el contrario su solidaridad defensiva también debería de salir a relucir, sobre todo en la presión en el inicio del ataque rival.
UN ROL MÁS GOLEADOR
Otra demarcación en la que podría desarrollar su juego sería formando una dupla atacante, como segundo punta. Tanto en el 4-4-2, como en el 4-3-3 tendría acomodo el francés arriba. En este caso con Benzema como pareja de baile en la delantera, y estos dibujos podrían favorecer su versión más goleadora. Ya ocurrió en el Mónaco, donde formó pareja atacante con Falcao. Junto al colombiano consiguió unos grandes guarismos en la temporada 2016-17, logrando 26 goles entre todas las competiciones.
Esos goles serían muy bien recibidos en la capital, donde la eficacia goleadora se ha visto reducida desde la salida de Cristiano Ronaldo. Con la marcha del luso, Karim Benzema ha recogido el testigo goleador, pero se ha encontrado muy solo en ese rol, por lo que Kylian podría complementar ese aspecto del juego.
MENOS TRABAJO PARA CONCENTRARSE EN ATAQUE
El 4-4-2 tendría otra ventaja para el francés, y es que con un centro del campo poblado de hombres, no tendría que tener tanto desgaste en defensa. Además este dibujo está diseñado para tener la posesión del balón, algo con lo que la magia de Mbappé podría deparar grandes momentos en el Bernabéu.
Su caída en banda también sería muy aprovechable con este dibujo, ya que Fede Valverde Toni Kroos buscarían desplegar su fútbol por el centro, buscando los aclarados para las bandas. Mientras que Karim Benzema podría buscar a su compatriota entre líneas, con diagonales que descoloquen a las defensas rivales que no tendrían un delantero de referencia para marcar.
BUSCANDO LOS CONTRAGOLPES
Si Zidane continua el camino de la sorpresa que inauguro con el 3-5-2 frente al Atalanta, el Madrid de Mbappé podría ser un cuchillo cortando mantequilla a la contra. Su velocidad, junto a la de otros futbolistas como Lucas Vázquez o Mendy, y los pases de Kroos y Modric, podrían dejarnos transiciones ataque-defensa vertiginosas.
Pero tendría el hándicap de la posesión del balón. Con este dibujo, el equipo se arma en defensa, pero cede el control del balón al rival, por lo que el trabajo defensivo de Kylian sería mucho mayor. Esta solución podría ser útil cuando el Madrid no pueda contar con Casemiro, como frente al conjunto italiano, pero no sería positivo desaprovechar el potencial ofensivo.
LLEGADAS DESDE SEGUNDA LINEA
La última solución que contempla Zizou para encajar el 10 en el equipo, es la misma que ya utilizó con Martin Ødegaard a principios de temporada. Para aprovechar las cualidades ofensivas del noruego, presentó un 4-2-3-1 con una línea de centrocampistas muy pegados al área rival. Y en ella, Kylian podría jugar en cualquier posición.
Si decide partir desde segunda línea, su velocidad y desborde podrían ser muy aprovechables en duelos en los que el rival se encierre atrás. Abriría espacios, buscando soluciones por fuera, o dando opciones de pase a sus compañeros gracias a su movilidad. E incluso colocándolo en el carril central, su llegada a portería y su olfato goleador podrían permitirle asomarse al área con suma facilidad.
Tampoco sería descartable que jugase como referencia en punta, haciendo de ‘falso 9’ como en alguna ocasión ha hecho Isco. De nuevo los rivales no tendrían una referencia para cubrir, por lo que dificultaría su defensa estática, permitiendo la circulación de balón.
OTRAS SOLUCIONES
Si algo aportaría el francés a la plantilla del Madrid, es su capacidad para rendir al máximo nivel en infinidad de demarcaciones. De este modo, el conjunto blanco podría jugar con un 4-4-2 a la antigua usanza, con dos centrocampistas abiertos a banda, con mucho recorrido para llegar a línea de fondo y buscar el centro.
Pero esta debería de ser una solución de emergencia, ya que si retrasamos la posición de Mbappé, para tirarlo a banda, aunque ganaríamos en desborde, perderíamos su eficacia cerca del área, algo que no contempla Zidane, ya que su llegada sería para ser un jugador protagonista, acorde con su calidad, y que mitigase la falta de gol del equipo.
También podría ocupar la demarcación de mediapunta, en un 4-3-1-2, jugando por detrás de dos puntas. Con tres centrocampistas detrás de él, podría despreocuparse de las labores defensivas, para concentrarse en ataque.
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