Florentino Pérez advirtió en El Larguero al madridismo: "No sabemos que pasará en verano, la Superliga paliaba los daños económicos. Si no viene Mbappé este año, nadie se va a pegar un tiro, la gente sabe como soy, lo que hago y si no pasan las cosas saben que no se pueden hacer".
Fueron las palabras exactas del presidente, unas palabras de las que se pueden sacar varias conclusiones. La primera y fundamental, que el Real Madrid quiere fichar a Mbappé. Lo que dijo Florentino es una confesión en toda regla de que el fichaje del francés está en los planes del club, si es que hacía falta aclararlo.
Por otro lado, se puede deducir también que el Real Madrid empieza a dar por imposible la operación después de lo sucedido con la Superliga. Y no por una cuestión financiera, dado que el club blanco hace meses que cree que puede solventar el problema y reunir la cantidad necesaria.
Ahora se trata más de otra cuestión, de la complicidad entre el PSG y la UEFA y de que el club parisino, tras lo sucedido, acepte entrar en negociaciones con el Real Madrid. Florentino tiene claro que será muy complicado y con ese mensaje quiso advertir al madridismo de que probablemente haya que esperar a 2022.
Mbappé debe resistir
El Real Madrid confía en que Mbappé no arroje la llave de su futuro por el retrete. Ahora está a punto de coger la sartén por el mango para decidir dónde quiere jugar a partir de 2022, por lo que mantenerse firme sin renovar es posiblemente su única vía para poder salir del Parque de los Príncipes a medio plazo.A corto plazo, la operación se ha torcido. Sin embargo, Florentino sigue confiando y sus palabras no pueden ser más reveladoras: "Si no viene Mbappé este año" es una declaración de intenciones en toda regla. Si no viene este año quiere decir que habrá que esperar una temporada más.
Ahí es donde entran en juego las ganas que tiene Mbappé de jugar en el mejor club del mundo. Sin la Superliga será mucho más complicado, pero a veces los sueños se hacen realidad. Y el fichaje de Mbappé por el Real Madrid es algo que desean tanto en el Bernabéu y en todo el madridismo como el propio jugador francés.
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