La rrenovación del brasileño puede chafar el fichaje estrella del madridismo puesto que Neymar no quiere quedarse solo como único referente del PSG y ligó su futuro al de su compañero y amigo Mbappé,
El pauliste renovó hace un mes su vínculo con la entidad parisina hasta 2025 con la condición de que el club le garantizara que el atacante francés se quedara la próxima temporada en el Parque de los Príncipes.
Eso hace que la operación de Mbappé lejos de convertirse en más fácil, entorpece los planes del Real Madrid. De hecho, hemos podido observar como el tono de Nasser Al Khelaifi ha ido cambiando hasta el punto de negar su salida este verano como venta y el siguiente como agente libre.
Esta seguridad con la que el presidente se pronuncia acerca de la continuidad de Mbappé contrasta con la tibieza y ambigüedad que transmite el jugador, de 22 años, en sus declaraciones públicas y en sus gestos.
La única baza que le queda al madridismo es confiar en Florentino Pérez y el "tranquilos" que pronunció cuando le preguntan por el fichaje del francés. El jugador quiere jugar en el Real Madrid y el club quiere verle de blanco.
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