El Barça ha gozado de arbitrajes favorables, y descarados, a lo largo de los últimos años. Esa corriente positiva se ha trasladado al Wanda Metropolitano. El equipo culé, noveno clasificado de LaLiga, está en modo autodestrucción, pero el objetivo sigue siendo el mismo: perjudicar al Real Madrid.
Uno de los equipos más favorecidos esta temporada es el Atlético de Madrid. A los rojiblancos ya se les trata como el Barça y buena prueba de ello es el doble rasero de LaLiga y la RFEF para beneficiarlos. Un penalti inocente, al igual que el de Mingueza sobre Vinicius Júnior, al que sí que llamaron desde el VAR al colegiado para que fuese a verlo.
El de Vini Jr no se pitó y tampoco se revisó; por el contrario, el que le hizo Mikel Merino a Luis Suárez sí que se señaló. Era el intento de LaLiga para tratar de ver al Atlético de Madrid remontando un partido que iba perdiendo 0-2 y que terminó con un 2-2 gracias, en parte, a ese penalti señalado desde el VAR. No hubo dudas del colegiado al ver la jugada.
Un leve contacto que explicó Mikel Merino en la zona mixta: "No te voy a mentir. Le toco un poco. La intensidad es bajísima, él ya ha golpeado el balón... No me parece suficiente claro para que el VAR le llame. Situaciones en las que el VAR interviene son muy claras. No hay intensidad ni hay nada para que Luis Suárez caiga de esa manera, es mi parecer, él seguramente habrá dicho que sí es penalti", comentó.
Distinto rasero en el VAR
El VAR solo interviene en jugadas muy claras y la de Merino y Suárez, como dijo el propio txuri-urdin, no parecía ser una de esas jugadas de revisión... si vemos que 5 horas atrás, en el mismo domingo, misma competición, no se revisó el de Mingueza a Vinicius Jr.
Una norma que siempre tratará de beneficiar al que esté peleándole la Liga al Real Madrid y desde la temporada pasada se aprecia claramente que el rival es el Atlético de Madrid. Los favores pasados al Barça han cambiado de bando y ahora van todos dirigidos al club rojiblanco.
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