Según ha podido conocer Defensa Central, Zizou prefirió no sumarse al evento para no acaparar protagonismo. Era un día para que disfrutasen Ancelotti, su staff, y los futbolistas.
El francés, que conquistó tres Copas de Europa de forma consecutiva, ya está más que acostumbrado a celebrar Champions. La última vez fue en 2018, en Kiev, y la plantilla actual guarda muchas similitudes.
Los jugadores habrían estado encantados de que Zizou se hubiese pasado por el vestuario, pero entendieron su comportamiento prudente (y a la vez tan característico). No le gusta ser el centro de atención y menos en un día así.
Es reservado
Zidane disfrutó de la Champions del Real Madrid como un aficionado más. Rodeado de su familia en el estadio y celebrando por todo lo alto el gol de Vinicius y las paradas de Courtois. Después de estar en el otro lado, también lo saborea de esta manera.
No se pierde ni un partido del Madrid y de momento no se siente con la motivación para entrenar a otro club. Ha rechazado varios contactos del PSG, la Premier e incluso del Calcio. De volver a entrenar, parece que sólo le llama la atención la selección y después del Mundial quedará libre el puesto. Hasta entonces podrá celebrar una nueva Champions del club de su corazón.
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