En este periódico llevamos semanas publicando que han llegado ofertas por Asensio, pero todas lejos de lo que espera obtener el Real Madrid por un traspaso. Se le tasó en 35-40 millones al estar en último año de contrato y, de momento, sin renovación a la vista.
El único escenario que no se plantea el Real Madrid es el de que se marche libre en 2023. Algo que conocen de primera mano, tanto Mendes, como el propio jugador. La entidad lo dejó claro tras las famosas declaraciones del futbolista con la selección.
En Valdebebas no gustó que Asensio cambiase a su representante de toda la vida por un tiburón mediático como Mendes. Eso supondría un culebrón garantizado y negociaciones tensas. De ahí que todo siga bloqueado a finales de julio.
Partida de ajedrez
Asensio lleva meses siguiendo una estrategia muy bien trazada por su agente. Su idea inicial siempre fue renovar con una mejora de salario, pero el club se plantó en esta segunda petición. Una venta para dejar dinero en caja se vería con buenos ojos en el Real Madrid.
Vinicius, Militao, Rodrygo... Todos han renovado en las últimas semanas y con una importante subida de ficha. Algo que no comprendió Asensio, que espera la suya, y decidirá su futuro en función de las sensaciones en estos primeros partidos con Ancelotti.
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