El Real Madrid y Carlo Ancelotti iniciaron hoy su andadura en partido oficial. El Eintracht de Frankfurt era el rival en la Supercopa de España, y las dudas sobre la alineación estaban presentes.
Carlo Ancelotti no quiso complicarse, y eligió a los mismos 11 que ganaron la Champions en París. Esto significó que Rudiger y Tchouaméni, los dos nuevos fichajes del conjunto blanco, empezaron en el banquillo.
Ancelotti ya dijo que no pretendía mover a Alaba al lateral izquierdo, y que de momento, prefería mantener la pareja de centrales. En cuanto al centro del campo, la CMK fue la opción elegida, y estos no defraudaron.
El Real Madrid fue muy superior en el partido, y el primer gol llegó al borde del descanso, cuando Alaba mandó a la red una serie de cabezazos en un córner. En la segunda mitad, Benzema sentenció el partido.
Un debut soñado
En los minutos finales, con el partido resuelto y las revoluciones bajas, Carlo Ancelotti quiso dar entrada en el terreno de juego a Rudiger y a Tchouaméni. El alemán jugó de lateral derecho, y el francés como interior, con Casemiro en el pivote.
En el partido no tuvieron mucho protagonismo, pero ya saben lo que es debutar con el Real Madrid y ganar un título. Al fin y al cabo, para eso han venido ambos. Rudiger y Tchoauméni ya sonríen, y la afición blanca con ellos.
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