Uno de los nombres destacados de la final fue Fede Valverde. El uruguayo partió de inicio en el once, como en la final de París, y no defraudó en la banda derecha. Una posición en la que Carletto le ve como titular en este Real Madrid.
Fue un correcaminos. Presionó, siguió a los rivales, ayudó en defensa, buscó la portería... No cabe duda de que, a sus 24 años, tiene una proyección tremenda y está destinado a hacer historia en el Real Madrid.
Ancelotti cuenta con él en las grandes citas. Partió de inicio en la final de Champions contra el Liverpool, dónde dio la asistencia clave a Vinicius, y esta noche repitió titularidad en la Supercopa de Europa. Su nombre ya es un habitual en los esquemas de Carletto.
Brilló con luz propia
Disputó 75 minutos y, junto a Casemiro y Kroos, fue el mejor del equipo en el Olímpico de Helsinki. La competencia no le asusta. Tiene claro que seguirá peleando por grabar su nombre en las páginas de la entidad más laureada de todos los tiempos.
Fede no ha dejado de crecer desde que debutó con el Real Madrid en el año 2018. Nunca dudó de su talento y, con esfuerzo y sacrificio, ya es un pilar fundamental en este Real Madrid. De pajarito a halcón.
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