El césped que venía de Extremadura ha sido un quebradero de cabeza oara el club desde el arranque de la temporada y los partidos en el Santiago Bernabéu por su mal estado.
Tras tratar de recuperarlo, los trabajos no han sido productivos y en estos días de parón internacional el club ha comenzado a levantarlo para colocar uno nuevo a partir de hoy.
El club tiene el objetivo de tener el césped en perfectas condiciones para el encuentro ante Osasuna del próximo 2 de octubre, por lo que el trabajo de plantación será a contrarreloj.
El nuevo césped está de camino procedente de Arévalo (Ávila), proveedor del césped habitual hasta hace dos años. Aunque lo cierto es que el mantenimiento es complicado por las obras y por las temperaturas.
Por ello, el Real Madrid es conocedor que este terreno de juego puede sufrir problemas por todos los condicionantes mencionados: bajas lluvias, altas temperaturas, obra debajo del terreno de juego...
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