Su ausencia en el Sudamericano sub-20 estaba pensando para que pudiese volver a mostrar por qué hasta en verano del 2024, nadie por Palmeiras entenderá los onces de Abel Ferreira sin su presencia. En lo que supuso su primera final del año con el Verdao, Endrick volvió brillar en una Supercopa de Brasil donde el fichado por el Real Madrid se alza con un nuevo título en su carrera.
El Estadio Nacional de Brasilia Mané Garrincha y sus 72.000 butacas fueron testigos de la última actuación de un joven que partió desde el inicio en una Supercopa de Brasil donde el todopoderoso Flamengo se encontraba en frente. Lejos de verse intimidado por dicho hecho o por un encuentro que levanta pasiones de todo tipo en territorio carioca, Endrick comenzó como titular en una fiesta de goles donde el fichado por el Real Madrid para 2024 se hizo sentir desde el minuto 1.
Los dobletes de Gabriel Barbosa, Raphael Veiga y Gabriel Menino marcaron el devenir de un encuentro saldado con victoria por 4-3 para un Palmeiras donde Endrick partió como centrodelantero, donde tuvo ocasiones y donde incluso, provocó uno de los penales con los que su equipo se apunta el primer título del año en Brasil. Solo el cielo parece el límite.
Determinante
Endrick dejaría el terreno de juego por un minuto 64 donde los aplausos para la próxima gran estrella blanca se hicieron sentir en todo el Nacional de Brasilia Mané Garrincha. Con apenas 16 años encima y la confianza de un Palmeiras con el que ya suma su segundo título como jugador hacen a más de uno por Valdebebas frotarse las manos.
Flamengo, posible rival de los blancos en la final del Mundial de Clubes, sucumbió ante la potencia de un delantero que muestra el camino a Carlo Ancelotti y compañía para derrotar a un Mengao que solo pudo ver como el joven delantero del conjunto blanco por sao Paulo participaba en hasta dos de los cuatro tantos de su equipo. El Verdao ya se define como Endrick y 10 más.
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