Los blancos guardan un buen recuerdo de todo lo ocurrido el año pasado en su enfrentamiento ante el Chelsea. Sin embargo, el equipo blue ha tenido numerosos cambios, tanto a nivel táctico como a nivel de plantilla, empezando por el entrenador.
Graham Potter ha sido el encargado de comandar una gran restructuración que todavía sigue sin dar sus frutos. Hay que tener en cuenta que el Chelsea ha sido el equipo que más dinero ha invertido en ambas ventanas de traspasos, sumando un total de 597 millones de euros.
No termina der arrancar
La ilusión que había establecida en el equipo blue era máxima, pero esta temporada está siendo toda una decepción. El Chelsea solamente ha conseguido mantener el nivel en Champions League, siendo esta la única competición por la que lucha.
El equipo no ha conseguido mantener esa solidez defensiva que tanto lo caracterizaba bajo las órdenes de Tuchel. La línea defensiva está siendo el mayor dolor de cabeza de Potter, ya que sufre en exceso contra los equipos que apuestan por un juego vertical. En los últimos encuentros, está apostando por una línea de cinco, con dos carrileros y con un Cucurella actuando de '4'.
Potencial por explotar
El once del Chelsea está marcado por muchos jugadores jóvenes, de gran talento, pero con escasa experiencia en este tipo de competiciones. El conjunto blue cuenta con diferentes variantes en su frente de ataque, cuya única referencia en el ataque es Havertz. Sin embargo, el aspecto goleador es uno de los factores donde más potencial de mejora tiene el equipo inglés.
Jugadores como Sterling, Joao Felix, Mudryk, Ziyech o Pulisic no terminan de ser determinantes y sus puestos van rotando con el paso de los partidos. El centro del campo parece la única zona definida para Potter, ya que ha conseguido encontrar con Enzo Fernández y Kovacic el equilibrio que necesitaba. Además, cuenta con importantes bajas como la James, Thiago Silva o Mount.
En los últimos partidos, el Chelsea está consiguiendo reencontrarse con las buenas sensaciones y ha firmado grandes encuentros ante Leicester y Dortmund. Sin embargo, al equipo de Potter le sigue faltando esa regularidad que pretende encontrar antes de medirse al Real Madrid.
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