Raúl González está haciendo un gran trabajo en Valdebebas con el Real Madrid Castilla, pero tiene todavía que finiquitarlo. La exigente Primera RFEF no permite ningún despiste y el 'ascenso' se ha convertido en algo capital para los madridistas. Los distintos organigramas del club, de cara a esa planificación que se hará a final de temporada, están a la espera de saber qué pasará con el filial blanco. Tener al equipo en Segunda División lo cambia todo.
Carlo Ancelotti, a contrapronóstico, comunicó públicamente que se quedarán con Álvaro Rodríguez en el primer equipo y dejó claro que observan a los de la generación del 2001-2004 de mayor potencial. Ahí entran Arribas, Rafa Marín, Vinicius Tobías... También a otros jóvenes que están despuntando como Nico Paz, Mario Martín o Marvel que piden paso de forma contundente.
Todo el futuro de estos jugadores queda supeditado a saber si hay ascenso a Segunda División o si toca quedarse un año más en Primera RFEF. En caso de tener que afrontar otro año en la 'nueva Segunda B', tocará tomar decisiones trascendentales. Cada joven perla tiene su caso personalizado. Algunos deberán hacer las maletas, otros irse cedidos con vuelta y en el caso de Arribas, por ejemplo, le esperaría tener ficha como jugador del primer equipo.
Arribas, el mejor ejemplo
Sergio suma 14 goles y 7 asistencias. Demuestra, jornada tras jornada, que la Primera RFEF es un juego de niños para él y que está preparado para mayor aventuras. Ya sabe lo que es debutar con el primer equipo y el siguiente paso más lógico pasa por darle una 'ficha' que le dé derecho a entrar en las convocatorias del primer equipo.
Arribas se quedó para ayudar a buscar el deseado ascenso, en un acto de madridismo, y se dio una temporada más. Rechazó la tentativa de equipos como el Dortmund o el Girona, entre muchos otros, y decidió quedarse para lograrlo. En Valdebebas se centran en conseguir la plaza para Segunda División y luego decidir, caso por caso, el mejor futuro para sus jóvenes promesas.
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