La entrada que 'tapan' los acomplejados culés que pedían una tarjeta roja ayer para Tchouaméni

La disparidad de su criterio es realmente llamativa


Les resulta muy complicado diferenciar entre estas dos entradas

Les resulta muy complicado diferenciar entre estas dos entradas




El partido de Aurélien Tchouaméni ante el Villarreal, que lentamente va recuperando sensaciones de cara al tramo final de la temporada, estuvo marcado por la entrada que hizo sobre Samu Chukwueze en los primeros compases del encuentro. Aunque Alberola Rojas no consideró que la acción fuera punible con ninguna tarjeta, ni amarilla ni roja, los culés antimadridistas insisten en que se equivoca.

Ni siquiera cambian de opinión cuando se ven obligados a recordar que Medié Jiménez, el encargado del VAR en ese encuentro, tampoco consideró oportuno avisar al colegiado de campo ni hacerle ver la jugada en el monitor habilitado a tal efecto en el Santiago Bernabéu. Aunque la entrada de Aurélien Tchouaméni hubiera sido motivo de sanción con una tarjeta, a los aficionados del Barça se les escapa un hecho clave.

En su equipo milita uno de los jugadores más agresivos de las competiciones nacionales, con un estilo de juego que bordea el límite de lo permitido por el reglamento y que todavía sigue acabando los partidos sin ser expulsado por doble amarilla o por roja directa. Aunque intenten señalar a Tchouaméni como el culpable, en realidad el centrocampista francés es la víctima.


La hemeroteca les pone en su sitio

El '18' del Real Madrid también ha sido la diana de las entradas brutales de Gavi, que no tiene medida su 'intensidad' y que cualquier día podría acabar afectando a la progresión de la carrera de algún compañero de profesión. Los mismos que piden roja para Tchouaméni son los que callan cuando se rescata una entrada de Gavi al propio stopper francés en el Clásico de Liga de la presente temporada.

El partido celebrado en la primera vuelta, que acabó con victoria madridista por 3-1, fue el escenario perfecto para que Gavi se lanzara abajo a por el balón. Pero llegó tarde gracias a la habilidad de Tchouaméni, que levantó el balón segundos antes del impacto del jugador del Barça. Sin embargo, no pudo saltar lo suficiente como para esquivar un entradón que acabó con el propio Tchouaméni rodando por el césped del Bernabéu y con Gavi, por fin, amonestado con una cartulina amarilla: no tenía posibilidad alguna de disputar el balón en esa acción.