El Santiago Bernabéu tenía una prueba de fuego, de cara a su quinto transplante de césped, y lo hacía en el duelo frente al Celta de Vigo. El estadio de los madridistas se probó durante 90 minutos a pleno rendimiento y, nuevamente, volvió a dejar muchas dudas.
Lo plantaron durante el último parón de selecciones y esta vez fue decisivo, otra vez, el polvo suspendido que dejaba la obra en el coliseo blanco. El césped se ha cambiado ya cuatro veces y apunta a una quinta.
No fue tan notorio como en otras ocasiones, pero sigue dejando mucho que desear y causando grandes problemas tanto al propio vestuario (jugadores y staff técnico) como a la propia directiva y voces más autorizadas de la faraónica obra.
No se descarta un nuevo cambio
El Real Madrid no descarta un quinto cambio de césped, en vistas al trascendental duelo frente al Manchester City en la ida de semifinales de la Champions League. Nadie lo descarta y el escenario, cruel como pocos, lo deja así mismo todo en el aire. El club tomará la decisión próximamente al ver si resiste con el paso de las horas y del 'mimo' o si tiene que volver a proceder a un nuevo cambio.
En Valdebebas no saben qué camino tomar e incluso se ha llegado a pintar el propio campo de verde para disimular el mal estado, aunque el bote de balón seguía siendo irregular en muchas zonas del terreno de juego.
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