Los aficionados del Real Madrid ya conocen la hoja de ruta elegida por Carlo Ancelotti para, en caso de victoria en la final de Copa del Rey contra el Osasuna, poder ver a sus ídolos. Si el partido termina con el club blanco alzando la vigésima Copa del Rey al cielo de Sevilla, la expedición blanca tiene previsto pasar la noche en Sevilla para 'digerir' la victoria lejos del ruido mediático y de una gran concentración de madridistas.
Sin embargo, tan solo tres días después de este partido deben disputar la ida de semifinales de la Champions League contra el Manchester City. Precisamente debido a la cercanía de este partido, igual de importante para los objetivos del club blanco, los futbolistas y el entrenador viajarán directamente a las instalaciones de la Ciudad Deportiva de Valdebebas.
Esto significa que no parece haber programado ningún acto de celebración de este título nacional y no se desplazarán hasta la fuente de Cibeles para festejar con la afición este logro deportivo. Durante toda la temporada, el Real Madrid ha querido evitar las distracciones de sus jugadores posponiendo la emisión de comunicados oficiales, por lo que la ausencia de celebración por la Copa del Rey parece lógica.
La Champions no les deja
La cercanía del compromiso que exigirá el máximo de concentración por parte del Real Madrid es el principal motivo por el que el primer equipo parece no tener previsto una celebración en Cibeles. El partido de ida de semifinales contra el Manchester City marca el calendario de los futbolistas blancos. Tanto es así que el único motivo que llevaría a los jugadores del Real Madrid ante su diosa sería la Champions League.
La importancia de obtener buenos resultados en los partidos verdaderamente importantes en el tramo final de la temporada es un bien mayor que siempre debe quedar por encima de la celebración de títulos. Sobre todo si está en juego la posibilidad de alzar uno de los trofeos que más ilusiona a cualquier aficionado del Real Madrid: la Champions League.
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