Los de Carlo Ancelotti saltaron al terreno de juego enchufados desde el primer minuto, dando una exhibición de fútbol y jerarquía, liderados por Vinicius Jr. y Jude Bellingham.
Sin embargo, todo lo hecho de forma excepcional por la entidad madridista estuvo muy cerca de cargárselo el francés Clément Turpin.
El árbitro galo fue el encargado de impartir justicia en este duelo de UEFA Champions League pero un grave error suyo pudo costarle la victoria al Real Madrid en territorio napolitano, en una acción que aún no se entiende.
En el minuto 51, Victor Osimhen y Nacho Fernández fueron los protagonistas de una jugada que acabó rebotándole el balón en la mano al capitán merengue, aunque previamente este le había tocado en la bota al internacional con España.
Esto para Clément Turpin no fue penalti a primera vista, pero luego el galo cambió su decisión con la incomprensible intervención del VAR, lo que acabó significando el segundo gol de la noche para el Nápoles.
La acción fue muy cuestionada por todo el Real Madrid, aunque hubo uno en especial, Aurélien Tchouaméni, que no dudó en acercarse al árbitro francés nada más acabar el partido.
"Nos has pitado un penalti que no era, míralo luego bien", le dijo el centrocampista del club blanco a su compatriota, ya que considera que ese penalti se lo inventaron entre el árbitro y el VAR en el arranque del segundo tiempo.
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