Bellingham entró al vestuario por videoconferencia y señaló a dos compañeros: “Oye, sois dos g…”

Se rindió a su noche


Jude Bellingham y Real Madrid

Jude Bellingham y Real Madrid




Es historia los primeros 90 minutos de una eliminatoria 180 que seguramente se robe las miradas de todo el universo Real Madrid hasta inicios del mes de marzo. Los futbolistas del conjunto blanco visitaron a un Leipzig que prometía ser un rival rocoso en la previa. Jude Bellingham se coló en el vestuario tras el 0-1 y se rindió ante dos compañeros.

“Llegamos bien. Estamos en una buena racha, en un buen momento. El equipo está ilusionado y motivado. Vuelve la Champions, que es una competición que nos gusta mucho y jugamos contra un rival potente, de calidad y que juega un fútbol de intensidad. Hay que plantear un partido completo en lo defensivo y en lo ofensivo, pero ahí tenemos la calidad”, palabras de Ancelotti para definir lo que esperaba esta noche sin Bellingham. Por supuesto el inglés siguió todo a la distancia.

El italiano llegaba con algunas dudas al oeste de Alemania. La baja de Bellingham e igualmente la de un Pilar en defensa como Antonio Rudiger abrían la brecha a diversas interpretaciones pensando en cuál sería la formación titular de Ancelotti por Leipzig. Los duelos en el lateral izquierdo e igualmente saber quién tomaría el lugar del inglés marcaban una previa llena de preguntas que lentamente se responderían sobre las 19:00 h local. El 0-1 no puede entenderse sin dos nombres.

Jude, más cercano que nunca

“Sois dos grandes”, les dijo de forma especial a Brahim y Lunin por la actuación de ambos en Leipzig. Todo fue por medio de una videollamada con esos nombres que marcaron el triunfo por la ida de octavos. Ucraniano y malagueño, vitales para soñar con los cuartos.


Uno por su golazo a lo Maradona y el otro, por más de seis paradas que recordaron al mejor Courtois. No se jugó bien y el primero en saberlo es el Madrid, pero en noches donde faltan jugadores como Bellingham seguramente la mejor noticia haya sido el nivel de nombres que como Brahim o Lunin, ponen un pie de los de Ancelotti en cuartos.