Uno de los posibles intereses del Real Madrid en los próximos mercados de verano es un futbolista representado por Jorge Mendes. Desde la salida de Cristiano Ronaldo en 2018, la dirigencia blanca se distanció considerablemente del ‘superagente’ portugués hasta el punto en el que las relaciones institucionales son frías.
Con el fichaje de Leny Yoro como motivo para un esperanzador deshielo en el trato, Jorge Mendes habría aprovechado su limitado conocimiento de los planes de fichaje de Real Madrid y FC Barcelona para negociar con ambos por uno de sus representados: Bernardo Silva. Aunque el ‘20’ del Manchester City renovó durante la temporada pasada hasta verano de 2026, todo apunta a que era un simple compromiso con el objetivo de no marcharse libre del Etihad Stadium.
La presión que ejercía el FC Barcelona para hacerse con fichaje llegó a inquietar ligeramente a la dirección deportiva sky blue, provocando la renovación del mediapunta luso. Ese pacto con los citizen colocaba una cláusula de salida de 50 millones de euros, un precio que ambas tesorerías pueden permitirse, aunque la economía azulgrana no es tan boyante como la madridista.
Está en proceso
El Real Madrid reconoce que sería un gran jugador para tener en plantilla, pero el enfoque de los ejecutivos blancos está en jugadores más jóvenes. Con todo, no olvidan la posibilidad de ficharle gracias a su cláusula de rescisión, algo que les mantiene en la pugna por hacerse con sus servicios… y que Mendes aprovecha para meter ‘prisa’ a la junta directiva liderada por Joan Laporta.
Todo apunta a que el FC Barcelona podría conseguir hacerse con la ficha de Bernardo Silva en un futuro próximo, pero los acercamientos recientes del Real Madrid habrían pospuesto ese fichaje. Especialmente con Jorge Mendes como parte involucrada en las negociaciones: no es la primera vez que el ‘superagente’ trata con ambos clubes y quiere que todo salga perfectamente.
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