Adiós de Vinicius y Camavinga en horas: Ancelotti lo sabe y no puede hacer nada

Carlo Ancelotti podría quedarse sin la disponibilidad de Vinícius y Camavinga para la Champions League

Vinícius Júnior, Carlo Ancelotti y Eduardo Camavinga
Vinícius Júnior, Carlo Ancelotti y Eduardo Camavinga

En el Real Madrid hay varios jugadores apercibidos que podrían quedarse sin jugar la ida de semifinales de la Champions League si el árbitro les mostrase la tarjeta amarilla en Manchester.

El partido entre el Real Madrid y el Manchester City, por la vuelta de cuartos de final de la Champions League, centra la atención del cuerpo técnico blanco. Su líder, Carlo Ancelotti, estudia todos los aspectos de esta eliminatoria.

Uno de los peligros que tiene la visita al Etihad Stadium está en el propio vestuario blanco: el entrenador italiano ya ha hablado con sus jugadores para mentalizarles como es debido.

Estos futbolistas son Jude Bellingham, Dani Carvajal, Eduardo Camavinga y Vinícius Júnior. Debido a la presión del partido y a la intensidad que tendrá, no sería difícil que alguno de ellos viese la amarilla.

Los dos últimos, por su juego y su manera de vivir los partidos, podrían verla con facilidad, pero están muy mentalizados. En el partido de ida en el Santiago Bernabéu se pudo ver que gestionaron muy bien su carácter, y también midieron sus presiones e intercepciones, para evitar que hubiese una posibilidad de ser amonestados. 

En el caso de que no viesen tarjeta amarilla, quedarían totalmente limpios para las semifinales. Esto sería lo ideal, porque haría que todos los futbolistas estuviesen disponibles, pero para eso hay que eliminar al Manchester City. 

Será un reto complicado, pero si alguien puede hacerlo es el Rey de Europa. Posiblemente, nos enfrentemos al rival más complicado que hemos tenido durante la última década, pero el Madrid en la Champions tiene algo especial que hace que el madridismo confíe hasta el final. 

Carlo Ancelotti tiene confianza en pasar la eliminatoria, pero sabe de la dificultad que tiene. El partido se definirá por los errores y aciertos en las áreas. No se puede perdonar tanto como en la ida, ni se pueden cometer fallos defensivos.