La segunda parte de la eliminatoria entre Real Madrid y Manchester City está en marcha y el Etihad Stadium centra todas las miradas. Uno de los principales argumentos futbolísticos que tiene el equipo entrenado por Pep Guardiola es Erling Haaland. El ‘9’ escandinavo se ha convertido en uno de los mejores jugadores del momento y es siempre un peligro para la portería de Andriy Lunin.
Para muestra, un botón: el delantero sky blue ha tenido varios acercamientos al arco madridista en los que, por fortuna para los pupilos de Carlo Ancelotti, no ha tenido la misma puntería que suele acostumbrar. La más cercana de igualar el encuentro impactó en el larguero, un rechace que la rodilla de Bernardo Silva no acertó a introducir en la jaula visitante.
Haaland no está contento con lo que está pasando sobre el césped del Etihad Stadium: el ariete noruego se está mostrando mucho más activo que en la ida durante el Santiago Bernabéu, ofreciéndose para los centros desde la banda de sus compañeros. Pero se está encontrando con la resistencia férrea de la defensa madridista.
Resistencia numantina
El trabajo de Nacho en las marcas individuales mientras el balón está en juego, sumadas a las ayudas creadas por el esquema táctico de Carlo Ancelotti, están haciendo lo que parecía imposible… por cuarta vez consecutiva. El propio Haaland lo sabe y ha señalado a un madridista, realmente frustrado por haber tenido dos ocasiones muy claras: el ‘culpable’ es Fede Valverde.
Fue el ‘Halcón’ quien le estorbó lo suficiente para que no conectara bien su mejor remate hasta el momento en el partido. En consecuencia, el balón se estrelló en el larguero y Bernardo Silva se encontrara ese balón rebotado, pero sin la fortuna y puntería que ha tenido en otros momentos contra la entidad merengue.
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